divendres, d’octubre 24, 2008

Fantasía y flipe

El universo de fantasía de Peke solía estar poblado por bomberos vestidos de rojo flamante, policías en sus coches que hacen ninonino, grúas, aviones, tractores y todo aquello que posea un motor con un nivel de decibelios suficiente molesto... ah y trenes. Pero últimamente unos nuevos personajillos han ocupado nuestras mañanas legañosas:

1) Una niña de pelos tiesos y rosas, que vive en el bosque saltando y brincando, y que tiene unos pequeños amiguitos vestidos de rojo que, obviamente, han pasado a llamarse la familia Bomberos. La niña en cuestión se pasa el rato gritando con su voz estridente: "upsy daisyyyy". Y claro, se llama Upsy Daisy.
De vez en cuando la visitan unos extraños seres blanditos en una nave espacial que a Peke les fascina. Le fascina tanto que hasta que no sale la nave dichosa no le da la real gana de irse a lavar la cara y los dientes.

2) Un señor macizorro de ojos azules con un chándal muuuy ajustadito, que Peke dice que es el bueno-guapo. Se llama Sportacus (qué risa), y se la pasa dando saltos y volando arriba y abajo, comiendo frutas y verduras y salvando a todos los niños de Villa Pereza del malo (que aún no he pillado cómo se llama). Sportacus (ñam) tiene una amiga que tiene el pelo fucsia y va vestida toda de rosa, y luego hay algunos muñecos que conforman la población más o menos estable del pueblo. Y es como uno de esos musicales que no entiendes, que de repente en medio de una situación que dices "el guionista va fumao", se ponen todos a cantar y bailar muy alto y muy fuerte y ya.
Para colmo, son unos adictos a las frutas y las verduras, y nunca nunca comen chuches. Y adivina! El malo está todo el tiempo ideando un malvado plan consistente en que los niños no puedan hacer nunca más deporte y se pasen la vida zampando bollos y hamburguesas.

Conclusión: en el mundo del dibujo animado hay mucho flipao. No es normal.
En mis tiempos veíamos Heidi, Marco, Mazinger Z... que más o menos cada día era lo mismo, pero lo entendías y lo controlabas (la Rottetmeyer era mala, Marco un desgraciao, y Mazinger Zeta siempre perdía la primera batalla).
Ahora no. Ahora Upsy Daisy corre y salta por el bosque rodeada de extraños hombrecitos desnudos y fofos, mientras su cama de dosel se pasea por el prado escapando de la familia Bomberos. Y el malo de Villa Pereza le roba las botas a Sportacus, quien se pone a lanzar zanahorias como flechas a sus amigos para que vengan en su socorro y terminar la velada saltando como posesos en la plaza del pueblo.
Comentario de Peke TOOOOODO el tiempo: y ahora qué pasa?
Divertido sí es, pero me lo expliquen.
:-)

3 comentaris:

anselmo ha dit...

Yo, desde que vi con mi hijo parte de la serie de Boboboo, me di cuenta que los tiempos han cambiado una barbaridad...cuando era niño no se si hubiera tenido exito un superheroe que usaba los pelos de la nariz como arma de lucha.

Gata con Botas ha dit...

ein???en serio??? jajaja seguro que le gusta a Peke!

Tenblog ha dit...

Yo siempre que vi esos muñecos supe que iban fumaos...pero por Dios!! Miradles los ojos!!!

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