No me gusta pitufar

Yo, es que muy social lo que se dice social, no soy.
Vamos, que me llevo bien con quien me llevo de toda la vida, pero me cuesta bastante hacer nuevos amigos, porque me la paso pensando idioteces como: "les caeré bien? llevo los dientes limpios? Les pareceré suficientemente interesante? Me he peinado esta mañana?". Total, que con este estrés no hay quién pueda.

Y así me va con los padres y madres de los compañeros del peke de la guardería... que un día sí, otro también, me pongo nerviosa y me dan ganas de emigrar a Saturno, sobretodo cuando oigo la fatídica (y no por ello menos agradecida por mi parte) frase de: "Nos tomamos un café juntos mientras los nenes juegan en la plaza?".
Arf.
Un rollo.
Admito que algunos y algunas son encantadores, y no me importa compartir con ellos mis ratos de ocio "placeril". Pero otros son desconcertantes, simplemente. Me pregunto por qué existe gente que un buen día te cuenta su vida con derroches de simpatía y cariño, y al día siguiente pasa por tu lado evitándote, sin mirarte o si quiera esbozar un triste "hola". A mi, llámame alma de cántaro, pero esto me parte en dos.

Luego hay otra cosa que a mi me pone mala: el cotilleo indefinido. Vamos, que no estamos hablando de nadie pero sí, pero no decimos nada malo y tampoco bueno.
Como los pekes juegan en una plaza porticada cerrada, allí nos encontramos todos unas tropocientas veces a la semana. Y tantas veces te dan para oir cosas como:

"El padre de tal está como un queso" (y te quedas muerta. Yo que soy muy inocente, pensaba que estas cosas se decían con 20 años... no con casi 40 y con niños de 8 en tu haber! Y lo que es peor, con tu marido rondando a dos centímetros...)

"Esta siempre trae cara de fregona" (refiriéndose a una de las madres, que es más bien agria, pero a quien nadie intenta jamás arracanrle una sonrisa o simplemente entender por qué no se ríe ).

"Yo es que con estas no me hablo... vamos, que no hablo, no por nada eh? Pero no... no." (ahí, justificándose con vaguedades).

Y por último están esos casos en los que tu nene es súperamigo de otros nenes, pero tu con tus padres pues no te llevas. Vamos, que no te llevas, no por nada eh?

Yo como solo me llevo con los más sociables, los que me hablan a mi primero, los que me invitan a compartir su mesa, los que me añaden por defecto a su grupito del gmail... pues así me va.
Que la que trae cara de fregona no me mira muy bien, debo haber pasado a engrosar las filas de indeseables... que el grupito menos sociable que se sienta en la otra punta de la plaza cuando me acerco les salen hurticarias o en su defecto tiemblan... que cuando no me apetece parlotear los más sociables me miran mal y deben pensar que soy de esas que un día les cuento mi vida y al otro ni les hablo... que vamos, no encuentro mi sitio.

Y Gato no ayuda. Que se queda ahí quieto aguantando la farola, con cara de interesante mirando al cielo. No ayuda nada...
Arf. Arf.

Cuando me quedé embarazada nadie me avisó de las concecuencias sociales del asunto...

Motos en Montmeló

El domingo me lié la manta (más bien la gorra)a la cabeza, y convenientemente invitada a tribuna principal por mis colegas de un conocido periódico deportivo(gracias Cándido, majo!), me lancé a la aventura de llegar a Montmeló armada con unos bocatas, unas patatas, unas aguas y mi padre por toda compañía (que no es poca).
Tras horrorizarme al ver el aviso de "Atención, retenciones por manifestación" en la salida de Granollers, ya descansé al ver que nuestros queridos amigos de la policía y la Guardia Urbana lo tenían todo tan controlado que pude llegar a lo que viene siendo el Circuit de Catalunya en más o menos 20 minutos.

Pero ah ingenua de mi! Llegar al Circuit en 20 minutos no significa forzosamente llegar a tu destino en esos mismos 20 minutos! No, no no nono.
Según la tarjeta del aparcamiento tenemos que girar ahora a la izquierda,... ahora papa, ahora AHORA QUE TE PASAAAAS!
Que no se puede nena, que hay una valla!
Copón... y fatalidad.

Y total, vuelta al ruedo y ovación. Y la vuelta en cuestión duró cerca de una hora, en la cual nos cagamos en más madres de motoristas que en toda nuestras dos vidas juntas (cabritos! circulando por los dos carriles, como si el mundo fuese suyo, cagoentó!!!!)
Cuando llegamos, muy majo el sitio, pero no queríamos "Llotja" sino que nos apetecía más quedarnos fuera, en el ambientillu, así que rezando porque no llegasen los propietarios legítimos de los dos asientos que usurpamos, nos dispusimos a ver la salida de 125.

Y allí sentada tomándome un Nestea (de casa eh) de repente se abrió un mundo ante mi: el de las fans quinceañeras de semi-famosos motoristas con granos.
Un grupito de chorbis menudas, con tangas de colores, tatuajes, gomina, rimmel y muchos nervios, se agitaban ante mi al grito de: Ahhhh es él!!! me ha mirado!!!!!! (todo hay que decirlo, era posible que la hubiese mirado, puesto que estábamos frente a boxes y aquellas nenas descocadas eran un reclamo para cualquier saco de hormonas con pichilla...)

Otro mundo que se abrió ante mi: el de las Coca Colas a 6 euros. Cacho perros!!!! se han pensado que gano un sueldo de 5 ceros???

Y cosas curiosas a comentar:

- las chicas Zinzano y los comentarios dignos de peli de Pajares y Esteso que despertaban entre la masa de treintaañeros entraditos en carnes con pestufo a tabaco y cerveza y enfundados en sus monos de caucho, con el pertinente chorreo de sudor (que sufríamos estoicamente) adjunto.

- lo mal que hablan inglés los motoristas. Del palo: Pues I want to win but is not possible, so next time we make a better job, no?

- el impresionante ruido que meten las GP (lo he dicho esto ya? es que como estoy sorda...)

- La inmensa cantidad de españoles que animaban al tal Valentino Rossi. Yo primero pensaba que eran hippies, porque iban vestidos de amarillo con florecitas, con unas letras que decían "The doctor". Pensé que era una marca de algo myu muy ajeno a mi.
Pero entonces en boxes salió el tal Valentino Rossi, y mi padre espetó: "este tío es un monstruo". Entonces miré, justo a tiempo pa ver a un veinteañero con espinillas, cara de vuelta de todo, y gestos de victorias prematuras en las manos. En su moto había una especie de cartelito que decía: "Il dottore"
Y caí. Coño, toda esta peña va con el italiano. No sé qué qué piensa ella, pero yo soy la madre del Pedrosa y me cagüenellos con todas las de la ley. Vamos hombre, tú jugándote la vida del niño de tus entetelas en el asfalto, y estos desagradecidos se van con el primer chico Martini que pasa. Hombre, no, no no puede ser.

Pero en la carrera ya entendí por qué. No tengo ni idea de motos, pero suerte del Rossi, porque si llega a ser por el Pedrosa se nos cae la mandíbula de tanto bostezar (que sí, que ya lo sé, que ganó... pero es que ganó muy aburrido).

Mi conclusión es que no quiero que mi peke se dedique a esto de la velocidad. Corren mucho y hacen mucho ruido, dos cosas que no me gustan nada de nada. Y con este panorama en el mejor de los casos me quedo con un hijo sordo de por vida. Por no hablar del elenco de fans (Iiiiiiiiiih! me ha miradoooo!!!) Quita ajkerosaaaa la mano del culo de mi niñoooooo hombre yaaaaa!


Una foto del Aspargaró, que me conmueve su juventud y me hace DE ZUFRÍ.

Meditación

Este fin de semana ha sido muy intenso. Ha marcado un antes y un después, aunque todavía no pondría la manon en el fuego por ello (es decir, por mi).
Que por qué? pues porque suelo fallarme a mi misma a menudo, la útima vez con las uñas. Me muerdo las uñas desde que tengo uso de razón, y hace tres semanas, de repente, decidí dejarlo. Lo malo es que no soporto las uñas largas (ni medio largas, ni poco-largas), y me las iba recortando y limando a la mínima que se astillaban. Hasta que un buen día estando en el trabajo se me rompió una y me dije: diantres, no tengo lima ni tijeras! Pues uso los dientes.
Y se acabó, ya me entiendes...

Esto es lo mismo que me temo pueda suceder con el tema de la meditación.
Soy un torbellino, mi mente no para, mi cuerpo menos (en sentido figurado, porque de gimnasio na de na...)... necesito relajarme. Sé que meditar un poco cada día me ayuda a centrarme, a organizar mi vida, a mantenerme en mi eje.
Pero es que jo! cuesta tanto! Lo que me apetece cuando el peke duerme es tirarme en el sofá con Gato a ver PERDIDOS! No ponerme a controlar mi respiración en una habitación oscura hasta hiperoxigenarme...
Lo peor de todo ello es que mi respiración es como una vaca con mala leche: resopla y da coces, pero no se deja controlar.
Este fin de semana me dieron algunos trucos (gracias Ione, mis bendiciones) y ayer lo puse en práctica... 15 minutos, no te creas. Yo es que mucho más, si no es en grupo, no aguanto.
Pero me fue bien, realmente bien. Extrañamente bien. Tanto que creo que hoy voy a repetir, y si puedo 20 minutos en vez de 15. Así a lo mejor algún día llego a estar una hora, con toda la tranquilidad y relax que eso comporta. Dicen que los sabios pueden estar hasta 40 días ayunando en meditación (como Moisés en el Sinaí)... y yo me siento orgullosa con mis miserables quince miserables minutos... ja.´
Pero es un comienzo! es algo! de nada a algo hay toda una vida no?

Aunque el fantasma de las uñas comidas sigue planeando sobre mi conciencia, tengo confianza en mi. Pero ay...esto de ser dos todo el día (una que manda y otra que descaradamente descobecede) es muy cansado.
Pero es lo que hay.
A ver si hago progresos. Confío en que sí.
Y con las uñas también!

Acte d'agraïment

GRÀCIES nois.
BJ Rules!



uuuuuuuuuuu she's a littleeee runawaaaaaaaaaaaaaaaaaay !!